domingo, 5 de agosto de 2012

Capítulo 1 2/2

Mientras tanto en los barrios bajos de Londres...


La banda estaba ensayando por milésima vez, y esta si valía la pena. Eran un banda que principalmente se dedicaban a cantar y hacer shows, aparentemente no era nada seriamente o algo de esa magnitud.


-Buenísimo.-Exclamó Caitlin, la joven de la bicicleta, al terminar de oír la canción.


-Si, buenísimo, pero donde nos vamos a presentar? No tenemos ni un show!-Se quejó uno sentándose en un sofá.


-Bueno, el representante ya va a conseguirles alguno.-Caitlin trató de darles optimismo.


-Qué nos va a conseguir? Si es un estúpido ese tipo!-Se quejó otro.


-Hola mis muchachos.-Entró un hombre al lugar.-Prepárense porque hoy se les da la oportunidad.


Era el manager, representante o como lo quieran llamar.


-Ah, sí? Y que va a pasar?-Preguntó desafiante una muchacha de cabello oscuro.


-Va a venir a escucharlos un hombre muy importante.-Anunció.


-Claro, como siempre, no?-Preguntó el joven de la batería.


-Eh, un momentito, cuando les fallé yo?


-En el casamiento, por ejemplo.-Recordó la muchacha rubia, si quisieran podrían enumerar millones de veces.

-Pero, yo que culpa tengo que la mujer haya abandonado a su esposo en el altar?-Se defendió el hombre.


-Y cuando...-Estaba diciendo Caitlin, pero fue interrumpida.


-No te metas aquí, porque esto es asunto nuestro.-Dijo la joven cantante.


-Eh, quién te crees para hacerla callar?-Preguntó enojado el baterista.


-Yo soy la cantante del grupo, y no soporto que cualquiera opine como si fuese parte.


-Escuchame a mi entonces. Yo soy parte de la banda y voy a decirte lo que pienso.-Dijo otro muchacho acercándose.


-A ver, te escucho.-Contestó desafiante la otra.


Y comenzaron pelearse, como siempre. Un gran desorden se formó en el lugar.


-Bueno basta!-Se quejó el hombre con un tono de voz elevado.-Empiecen a ensayar de una vez.


-Pero, no nos has dicho que vendrá a vernos.-Preguntó nuevamente la joven de cabello oscuro que al parecer era la más pacífica.


-Un empresario muy importante.-Contestó el hombre.


-Un empresario?-Dijo la cantante con un tono de voz interesado.


Mientras tanto, en la residencia McCartney.


-Cuidadoo! Eso es del siglo XVIII, ustedes tratarlo como silla de un bar.-Se quejaba Dagna viendo a los hombres que sacaban los muebles.


-Dagna...-Dijo Willy apareciendo a su lado.


-Ahora no, estar muy ocupada.-Contestó sin darle importancia y siguió dando indicaciones.- Cuidado con eso! Ser cuadro de Mary la difunta madre de los McCartney!


-Dagna...-Volvió a llamarla Willy.


-Yo dije que estar ocupada!-Se quejó e hizo sonar un silbato.-A ver, voy a pasar lista para comitiva para viajar al campo. Willy, Beatrice, Sandy, Costanza está jugando al tennis, Samantha... donde está Samantha?

-Está encerrada en su habitación, no quiere bajar.-Comentó Willy con una tranquilidad que no concordaba con lo que estaba diciendo.


-Queee?! Y por que no decirme antes?-Repuso Dagna y fue en su búsqueda.


-Es lo que estaba intentando decirte!


Mientras tanto en los barrios Bajos de Londres...

-Yo digo que la cantante va adelante y los coros atrás.-Imponía la joven.


-Toda la vida los micrófonos estuvieron en esta posición.-Declaró la joven rubia.


-A ver... donde viste alguna vez al cantante atrás y los coros adelante?!-Se quejó aumentando cada vez más su tono de voz.


-Aquí.-Contestó sarcástica la joven de cabello oscuro.


-Te piensas que soy estúpida? Te irás atrás!-Contestó la otra.


-Cuando terminan con su pelea me avisan, si?-Dijo el baterista y se alejó de los gritos.


Se sentó sobre la escalera, a un lado de Caitlin, quien observaba todo.


-No la soporto!-Declaró este muchacho. Su nombre era Robert, pero todos lo llamaban Ron, un apodo con un juego de palabras que no viene al caso explicar.


-Es insoportable, no comprendo como la aguantan.-Respondió la joven.- Se va a quedar sola, no la va a querer escuchar ni la madre!


-Hablando de madres, ahí viene la mía y trae comida!-Se emocionó Ron.

-Hola mis niños.-Saludó la mujer refiriéndose a su hijo y Caitlin.-Miren lo que les traje... pero cuidado, que esto es solo para ustedes eh!


-Mamá!-Se quejó el muchacho, algo avergonzado.


-Qué sucede? Si te tenés que alimentar!-Contestó y volteó observando al hombre que hablaba por teléfono.-Y ese quién es?


-El representante, por qué?


-El representante? Cait!-Dijo acercándose a ella, algo torpemente.-Ve a hablar con el hombre!


-No, tía.-Contestó la joven.


-Por qué no? Si tienes una voz maravillosa!-Dijo la mujer gesticulando y haciendo movimientos con las manos.


-Mamá!-Volvió a avergonzarse Ron.


-Qué? Si canta mucho mejor que todas ellas!-Señaló.


-No, muchas gracias tía pero no. Me da mucha vergüenza!-Lo admitió por fin.


-Verguenza?!-Exclamó la mujer y rió a carcajadas. Era alguien bastante extravagante, por decirlo de algún modo.-Mírame a mi! Vergüenza es...


-Robar.-Completaron los dos jóvenes, que ya sabían de memoria las frases de la mujer.


Luego de tantas insistencias de parte de la mujer, quien nunca se rendía, Caitlin aceptó. No se veía como una cantante famosa, por decirlo así, sentía que era más bien aquella gente que cantaba en la ducha sin ir más lejos. Varias veces habían descripto su voz como la de ''una blusera del sur de Estados Unidos'', pero Caitlin siempre había atribuido aquella rara descripción a que se había criado en un ambiente así.


- Hola, disculpe, le puedo hacer una pregunta?-Dijo rápidamente al hombre.


-Si es por plata... no tengo.-Dijo cortante el hombre.


-No, no es por eso... Bueno verá, yo no soy una buena cantante, pero tengo carisma, eso creo.-Dijo en voz baja.-Y podría levantar el ánimo de las personas. Podrías tomarme una prueba y si te gusta me vendría bien y...


-Si eres desubicada, mira que venir a decirme esto ahora. Estoy en otra cosa.-Contestó el hombre y se levantó del asiento.- Muchachos, descansen 20 minutos. Solo 20 minutos, eh? Que quiero que esta noche el empresario se vaya con la boca abierta... eh? No tenemos tiempo.

Dicho esto salió del lugar a quién sabe donde, según él, era un hombre muy ocupado.


-Para que le dije?-Se lamentaba Caitlin.


-Pero que tipo tan antipático! Y además, tiene esa cara de... de... no lo soporto. Pero que no decaiga Cait. Ya se va a presentar la oportunidad.-Dijo su tía dando ese típico discurso y observó su reloj.-Bueno, debo irme, adiós querida. 


Al terminar de despedirse, salió del lugar. Amelie, la muchacha que cantaba en la pequeña banda, se acercó.


-Dame el vestuario que quiero probármelo... rápido!-Dijo imponente.


-Dónde te enseñaron a pedir las cosas?-Se quejó Caitlin mientras lo sacaba de una bolsa.


-Rápido, costurera.-Apuró la otra.

-Qué costurera? Te voy a matar!-Se defendió Caitlin, pero la joven no le prestó atención y fue a hacer sus cosas.


-Tranquila.-Intentó calmarla su primo.


-No la soporto más!


Mientras tanto en París, Francia...



-Estás mal? Yo estoy mal, mamá.-Decía la novia de Paul hablando por teléfono.-Tenés que asumir que papá ya no está con nosotros. Por qué no compran una linda casa con Michelle y se van de ahí? Espera, hablamos más tranquilas cuando esté en Londres. Te mando un beso, Paul también.


-Como está?-Preguntó Paul al ver que cortó al llamada.


-Mal, no puede asumir la muerte de mi padre.


-Muy reciente además, no?-Agregó McCartney, que sinceramente no sabía que decir.


-Si, y estar en esa casa es muy feo. Todo le recuerda a él: los muebles, los discos, los cuadros, las fotos.-Contestó e hizo una pausa.-Pero no hablemos más de cosas feas...


Se levantó de su asiento y tomó dos vestidos que se encontraban sobre la mesa. Los observó críticamente y por fin dijo:


-Cuál de los dos te parece que me quedará mejor para la ópera?


-Los dos te quedarían muy bien.-Contestó Paul que estaba simulando tocar una batería en el aire, y esbozó una sonrisa.


-Y eso que quiere decir? Que aún te gusto aunque sea un poquito?-Preguntó ella.


-Si, mucho.-Contestó Paul.


-Y que me amas?-Siguió la joven.


-Que clase de pregunta es esa Jazmín?-Dijo Paul con una sonrisa.-Hace dos años que estamos conviviendo, claro que te amo.


La muchacha, Jazmín era su nombres, sonrió y le dio un tierno beso.


Mientras tanto en los barrios bajos de Londres...


-No ves que no servís para nada?-Dijo Amelie entrando en la habitación nuevamente.-Esto es una porquería!


-No es una porquería.-Se defendió Caitlin.

-Ah, no es una porquería?-Dijo sarcástica la otra.


-Es hermoso, sucede que no te queda lindo, porque no te combina con la cara.-Dijo Caitlin.


-Me estás llamando fea?! Yo soy la cantante y me estás diciendo fea?


-Si, te estoy diciendo fea.-Dijo sin ningún problema la otra.


-Yo no voy a permitir que una costurera me falte el respeto de ese modo!-Exageró Amelie.


-Qué tenés contra las costureras?-Dijo Caitlin que no entendía por qué la llamaba así como si fuese algo malo.


-Sabes lo que voy a hacer con tu porquería? Esto hago!-Dijo desafiante y lo rompió.


-Nooo!-Dijo Caitlin.


-No qué?-Dijo la otra y lo rompió aún más.


-Oooh.-Dijeron todos los presentes en la habitación, como siempre que se avecinaba alguna pelea.


-Que alguien me agarre porque la mato!-Dijo Caitlin


-Yo te voy a matar.-Contestó Amelie.


-Agarrame.-Dijo Caitlin a la muchacha rubia que se encontraba a su lado, como en las películas, y esta obedeció.


Caitlin se abalanzó sobre Amelie y comenzaron a pelearse. Era predecible que esto terminaría así, alguien debía ponerle los puntos a Amelie y Caitlin no era exactamente una persona paciente.


-Cuidado con la batería!-Agrego Ron, a quien no le importaba la situación, sino que pudiesen hacerle algo a su querido instrumento.


Y al fin, con algo de dificultad, lograron separarlas.


-Me sacó el cabello! Te odio!-Decía gritando Amelie.-Costurera de porquería!


Caitlin solo reía con un trozo de cabello de la joven en su mano.


-Mira lo que hice con tu ropa.. mira!-Dijo Amelie.


-Si, ya lo vi, ahora tendré que cocerlo todo nuevamente!-Se quejó Caitlin.


-No, no tendrás que coser nada de nuevo, porque yo me voy!-Contestó la otra.


-A dónde?-Preguntó Ron sin entender.


-Me voy de esta banda inservible!-Dijo y se retiró del lugar mientras seguía gritando y maldiciendo.


-Loca!-Dijo otro muchacho.


-Y ahora?-Preguntó la joven rubia.


-Hay que cancelar todo.-Se resignó Ron.


-Y vamos a perder la única oportunidad que tenemos?-Se preguntó otro.


-No lo puedo creer...-Agregó la joven rubia.


Mientras tanto en la residencia McCartney...


-Samantha, abrir la puerta inmediatamente!-Decía Dagna golpeando.


-Dagna, dije que de aquí no me muevo. Querés llevarme al campo? Trendrás que llamar a la policía.-Contestó la joven  del otro lado mientras leía una revista.


-Mi no soportar más esta casa de locos, Gaspard.-Decía la alemana al cocinero.


-Que mal que está!-Dijo Beatrice a su hermana.


-Y si me encierro yo también? Asi...-Propuso Willy.

-Ni se te ocurra.-Interrumpió Beatrice.

-A ver, Dagna, dejame a mi.-Dijo Sandy y se puso frente a la puerta.- Samantha, no seas infantil, no ganas nada comportándote de ese modo.


-Y quién quiere ganar algo?-Contestó la joven del otro lado.- Lo único que quiero es no ir al campo.


-Usted va a venir al campo con nosotros, aunque tengan que sacarla los bomberos!-Dijo Dagna.


Mientras tanto en algún lugar de Londres...


Amelie caminaba apurada y sumamente enojada, aún no se había sacado el vestuario roto, que le otorgaba un toque de locura a su aspecto.


-Amelie!-Dijo Caitlin quien la había seguido con su bicicleta.


La joven comenzó a caminar aún más rápido.


-Amelie!-Volvió a llamar.


-Dejame en paz!-Contestó la otra sin voltear.


-Amelie, por favor, espera un minuto, nunca vi a alguien que cantase mejor en la vida.-Dijo Caitlin a ver si aquello resultaba. Pero la otra joven comenzó a correr, en vista de que la estaba alcanzando.-Por favor, vuelve!


-No, callate!-Contestó, no había caso.


-Por favor! Y yo me voy para siempre de la banda.-Trató de remediar Caitlin.


Pero ya era tarde, la joven había cruzado la calle y subió al primer taxi que pasó por allí.


En la residencia McCartney...


-No poder hacer polvo con nosotros adentro, así que plastificación quedar suspendida. Yo llamarlos cuando nos vayamos al campo, adiós.-Decía Dagna a los hombres que iban a trabajar adentro de la casa.


Una escalera se encontraba allí en el jardín, colocada contra la pared, y llegaba justamente a la ventana de la habitación de Samantha.


-Listo Peter?-Preguntó Dagna.


-Si, quiere que suba?-Contestó el joven que manejaba el auto, el chofer de la familia.


-No, no, yo subir.-Dijo la mujer.


-Dagna, sería mejor que subiese Peter.-Sugirió Sandy.


-Perdón señorita, quién ser la institutriz? Peter ser? Yo ser, yo subir.-Dijo y comenzó a subir, quejándose.-Ay, no sé por que venir a esta casa!


Ascendía con cuidado especialmente porque la escalera no estaba en el mejor estado. Al terminar de subir todo el tramo, llegó a la ventana, que por cierto estaba cerrada, y observo que Samantha estaba escuchando música muy concentrada.


-Samantha!-Llamó, pero la joven no la oía.-Samantha abrir la ventana!


-Que sucede?-Preguntó Sandy.


-Niña estar con música en los oídos.-Contestó la mujer.


-Dagna, por qué no baja? Es muy alto.-Sugirió Peter.


-No ser alto, yo no tener miedo a las altura aaaaa.-Dijo observando cuan alto estaba.-Estar mareada, me marea!


-Dagna, baja por favor de allí!-Dijo Sandy.


-No poder bajar... estar mareada.-Contestó la mujer.


-Pero se quedó ahí!-Dijo Willy.


-Bueno Dagna, yo subo a buscarla.-Dijo Peter comenzando a subir.


-No no! Ser muy peligroso, la escalera no va a aguantar.-Decía la mujer en las alturas.


-Entonces la ayudo a bajar?-Preguntó el joven.


-No, no. Yo no poder moverme, estar mareada.-Contestó.


-Entonces que hacemos?-Preguntó Peter.


-Llama a los bomberos.-Dijo Sandy a Gaspard, el cocinero.


El hombre se dirigió hacia dentro de la casa y tomó el teléfono.


-Esta casa es un caos.-Se dijo.- Voy a llamar al señor Paul...




___________________


Ahí está el otro capítulo. En realidad la 2da parte. Jaz ya apareciste! Me facilitás la vida queriendo ser la mala jajaj porque no sabía que nombre ponerle. Pobre Paul, son unos quilomberos ustedes (?

4 comentarios:

  1. JYHSGDKFDLFKHDKDSFGKFDSHKAFGHK No creí que iba a aparecer tan rápido *-*
    Me encantaaaaaa!! y mientras leía el capítulo estaba viendo Floricienta xD

    Bueno, ya quiero el próximoo *o*
    saludillos!

    ResponderEliminar
  2. jajaja, me gusto mucho el capitulo :D
    Pobre Dagna la traen vuelta loca
    Sube pronto porfavor :D

    ResponderEliminar
  3. Me voy a comprar un cd de The Beatles por lo que no tengo mucho tiempo, así que resumiré:
    AMO LA HISTORIA^^ ES RARA, PERO ASÍ ME GUSTAN! ES GENIIAL SIGUE SUBIENDO QUE ESPERARÉ ANSIOSA EL PRÓXIMO CAP.

    ResponderEliminar
  4. skasndsan ya quiero el otrooo estuvo genial :BB

    ResponderEliminar